domingo, julio 31, 2011

Fragmento IV

Cuesta trabajo enderezar el corazón, acá donde acaso se vive, acá donde la luz se arrincona. Cuesta volver a casa entre rostros borrados, entre el olor a derrota de cuerpos que se amontonan uno contra otro. Da rabia no encontrarte en casa, que no estés para apaciguar mi furia con tus manos y que con dos palabras cures mi pecho de tanto trajinar menesteroso. El tiempo es un compañero voluble, una manía en mi muñeca; la noche propone alguna evasiva, pero la Noche nunca es buena consejera.
Mijail Lamas, El canto y la piedra

sábado, julio 30, 2011

CXLIX

Para ir, ya de por de vida, de la ingenuidad a la misantropía, con un (mal) divorcio basta.

viernes, julio 29, 2011

CXLVIII

Escribe para expresar su alma y también para expandir su ego. Normal y respetable. Y así sufrirá el doble.

miércoles, julio 20, 2011

Fuerza narrativa

Alejandro de la Garza comenta la novela Por el lado salvaje, de Nadia Villafuerte, en la revista Milenio Semanal:

La voz narrativa de Nadia Villafuerte (1978) azora al provenir de un ser maduro curtido en las ásperas realidades de la vida, transmitir el espesor y la riqueza de quien ha leído todo, y fluir con elegante prosa rebelde al lugar común. Su hiperrealismo es capaz de expresar a la joven tullida Lía, carne de albañal y burdel, en la inversa dignidad de su viaje personal por el oprobio; el espíritu inquebrantable del fotógrafo italiano Bardem, degradado por la vida y el autodesprecio, o la entereza del biólogo Genaro al trastocarse en travesti para vencer a la infelicidad con la fantasía. Luego de un par de becas y cuatro años de esfuerzo, la narradora entrega una feroz novela dura, en recorrido de Chiapas a Honduras y Tijuana, de Monterrey a Nuevo Laredo y Playa Bagdad para desembocar en la libertad como un absoluto desamparo. Su factura es una cuantiosa apuesta por el lado salvaje.

La Palanca, 17

El nuevo número de la revista La Palanca, que dirigen Pablo Mayans y Diego José, incluye textos de Kenia Cano, Nadia Villafuerte, Gabriela Conde, Verónica Gerber y Verónica Bujeiro. La ilustración del número se compone de obras de Rodrigo Ímaz, con los comentarios de Monserrat Hormigos Vaquero y Catalina Restrepo.

martes, julio 19, 2011

La ciudad sin Racine en El Universal

El periódico El Universal publica hoy un reportaje  de Yanet Aguilar sobre nuevos ensayistas mexicanos, por donde ando yo. Y también le incluye textos de los autores entrevistados; el mi ensayo se titula "La ciudad sin Racine".

domingo, julio 17, 2011

CXLVII

Divisa del famoso a quien lo admira: Quiero verte viéndome, pero no quiero ver tu rostro.

sábado, julio 16, 2011

CXLVI

En su gran astucia, el diablo nos ha hecho creer que no existe. Igual lo viene haciendo la derecha: ha querido convencernos de que las diferencias entre izquierda y derecha ya son cosa del pasado. Así han convertido el presente en este infierno.

viernes, julio 15, 2011

Lo que perdiste en el camino

Alexis de Ganges publica en la revista Acequias (número 55, primavera-verano de 2011, páginas 57-58) su texto crítico "Habla de lo que perdiste en el camino", sobre mi libro de relatos Habla de lo que sabes.
Cito aquí los dos últimos párrafos:
“El cuerpo de Sicrano”, el relato más largo del volumen, casi una novela corta, es una historia de redención con tines de Onetti, y una alegoría de la decadencia del cuerpo, al que sólo parece salvar la escritura (al estilo de la película El libro de cabecera). [...] Gabriel Sicrano y María Aspettani son los dos personajes angulares a través de los cuales se mueve la narración, ágilmente y con un lenguaje poético y de tono resignado y lento; la estructura del relato está conformada por varias fechas que no siguen un orden lineal, sino que, con saltos hacia el pasado o hacia el futuro, dejando ver diversos aspectos en la historia de los personajes. Así, nos enteramos que “veinte años y dos meses atrás, Gabriel Sicrano vivía en una pequeña ciudad de la costa ocèanica y trabajaba como gerente de ventas en una compañía de productos de carne, estaba casado y tenía gemelas de ocho años”. Al parecer, el personaje ha decidido no cuidar de nadie más, pero entonces conoce a María Aspettani y siente que debe ayudarla. La relación que entre ambos se establece es a ratos ambigua y por instantes tenue, pero siempre una especie de viaje hacia la salvación personal que no llega a concretarse, pero que, el cuento parece indicarlo, vale la pena realizar a pesar de lo patético que pueda ser el mundo.
Habla de lo que sabes se revela como un libro de relatos mayormente oscuros, pero con algunas zonas de luz que iluminan diversos aspectos de la condición humana. Sí, están la soledad y la alienación del individuo en un espacio en el que ya no se reconoce, pero también hay otros elementos. A fin de cuentas, ¿qué es un buen relato sino hablar de lo que uno sabe para, quizá, encontrar lo que uno no sabe? Como dice el poema de Pizarnik: “No hables de los jardines, no hables de la luna, no hables de la rosa, no hablas del mar. Habla de lo que sabes”. Es entonces en la desesperanza de la vida de clase media en una gran ciudad, en el odio a la otredad, en la corrupción del cuerpo, la fantasía jamás realizada, la vida cotidiana y su chato horizonte o los lugares comunes de personajes demasiado vulgares, o incluso olvidados de sí mismos, que este libro se nutre.

CXLV

Ey, amigo: te contrataron como funcionario, no como crítico literario. Quita tus sucias manos del trabajo ajeno si, en tanto escritor, no has hecho ni una quinta parte de lo que ahora, como gutierritos, buscas destrozar.

jueves, julio 14, 2011

CXLIV

Cuánto maquiavelismo en eso de elogiar al mediocre por miedo a la competencia si se elogia al excelente. ¿O más bien exagero y se trata sólo de instinto de supervivencia?

CXLIII

Estar al día significa sacrificar todas las demás esquinas del tiempo. Por la más fugaz.

miércoles, julio 13, 2011

CXLII

¿De cuándo acá es un mérito no hacer ni siquiera bien lo que los abuelos hacían extraordinariamente?

martes, julio 12, 2011

CXLI

Quien sólo se contenta con acatar —y no atacar— las leyes no advierte que así tan bajo se muestra a la altura de la astucia de quien las perpetró.

lunes, julio 11, 2011

CXL

Hay de fracasos a fracasos, pero el peor de todos, quién no lo sabe, es no intentar ninguna audacia para nunca fracasar. Curiosamente, ahí está el secreto para triunfar en esta época mediocre.

domingo, julio 10, 2011

"Personajes marcados por una carencia y un cúmulo de deseos irrealizables"

El suplemento La Jornada Semanal publica el texto crítico "Una Barbie tercermundista y manca", de Gerardo Bustamante Bermúdez, sobre la novela Por el lado salvaje, de Nadia Villafuerte.

CXXXIX

En épocas antiguas nos consolaba la existencia de La Verdad. Ahora que su desaparición ha resultado tan cómoda, nos parece ridícula, hasta irrespetuosa, cualquier aparición de la sinceridad.

sábado, julio 09, 2011

CXXXVIII

Ha de haber peores dogmatismos, pero uno que quiere seguir pasándose por invisible en nuestra época es el de quien tiene, ya no digamos la razón, sino el currículum para dar la apariencia de autoridad que le otorgaría la razón a sus exabruptos.

viernes, julio 08, 2011

La Tertulia

Estaré hoy en el programa La Tertulia, de Radio Red (1110 am, 700 en Guadalajara y 1540 en Monterrey), hablando sobre mi novela Cartas ajenas. La cita es a las 9 de la noche. Si siguen conectados pueden escucharlo en línea.

CXXXVII

La negativa del investigador literario a censurar o alabar una obra es incomprensible cuando se trata de la literatura contemporánea. ¿Qué función tiene encontrar redes de significación en libros técnica y retóricamente deficientes? ¿Por qué el crítico ha de renunciar a su trabajo de orientar al lector en esa avalancha de novedades, donde, sabemos bien, un alto porcentaje es basura, debido a que el interés de las editoriales (muy comprensiblemente) es mercantil y no de promoción del arte? El crítico que arriesga su palabra censurando una obra no se muestra mezquino con el colega sino generoso con el lector: dedica tiempo, reflexión y trabajo para llevarlo a lo que realmente lo enriquecerá intelectualmente, y ahorrarle el encuentro con aquello que sólo será una estafa.

jueves, julio 07, 2011

Dramatis personae




La izquierda mexicana se obstina en hacerla de personaje de una novela de José Revueltas. Los priistas son felices reciclando las páginas de La muerte de Artemio Cruz. Los panistas, al no encontrar una buena novela cristera que los hospede en 2011, se dedican a escribirla primero en la realidad, con un saldo de 40,000 muertos a la fecha. Los votantes, por su cuenta, aceptan ser la versión mexicana de Homero Simpson.

miércoles, julio 06, 2011

Ceder

La revista Letras Libres de este mes incluye mi texto crítico "Ceder", sobre la novela Hielo negro, de Bernardo Fernández, Bef.

martes, julio 05, 2011

CXXXVI

Nuestros abuelos exploraban selvas, nos traían árboles portentosos y lujuriantes. Nosotros cultivamos una mata de rosales en una maceta.

lunes, julio 04, 2011

CXXXV

El PRI no gana elecciones porque sepa gobernar, sino que gobierna porque sabe ganar elecciones. Y no se trata de la misma cosa.

Tres noticias

Después de la elección de ayer, tenemos tres noticias, una buena, una mala y una pésima. La buena: Con todo y que ganó la gubernatura del Estado de México en 1999 y 2005, el PRI perdió la presidencia de la república en 2000 y 2006. La mala: Perdió la presidencia ante dos panistas. La pésima: Esos dos panistas fueron Vicente Fox y Felipe Calderón.

Así no se puede

El enemigo de la democracia no es el PRI, sino el votante que, voluntaria, amnésicamente, le sigue dando el poder al PRI, su verdugo histórico.

México, 2011

Estamos hartos de la clase política mexicana. Congruentemente, le damos el poder a los peores ejemplares de la clase política mexicana. ¿Cómo se llamó la obra?

domingo, julio 03, 2011

Estado del tiempo

Ah qué belleza de lluvia: torrencial, desatada. Como aquellos chaparrones de agosto de mi infancia en Sinaloa. Hasta parece que Tláloc me leyó el sentimiento.

sábado, julio 02, 2011

EdoMex

Tláloc ya dijo por quién no votará el domingo en las elecciones del Estado de México. Pero los votantes mexiquenses nomás no entienden el náhuatl.

CXXXIV

La traición, al ocurrir, la sentimos como si siempre la hubiéramos padecido. Como si fuera un solo hecho ya inscrito en la cadena de la eternidad, repetido en nosotros en la forma de un ritual. Lo que viene a nosotros en ese instante es un recuerdo: en la época de las cavernas, recién abandonado por su clan, el solitario alcanzaba a comprender que en esas condiciones no tenía la menor posibilidad de sobrevivir.