La revista Parteaguas incluye mi texto narrativo «Los lisiados» en su número 22 (marzo de 2011).
Un párrafo:
—Te decía. Ella sale una tarde y en una esquina, en el centro de Coyoacán, que uno supondría uno de los pocos lugares seguros de la Ciudad, dos juniorcitos cabrones la secuestran, se la llevan en un auto, y en un baldío… pues ahí la violan varias veces, por la vagina y por el ano, la violan, le queman los pezones y el clítoris con colillas de cigarros, ¿me estás oyendo?... Ahí la golpean, la dejan toda ensangrentada y la abandonan en una orilla del canal de Chalco. Mientras la violaban, lo único que ella veía desde el asiento trasero del auto de estos hijos de puta, lo único que veía era una barda con propaganda política del PRI. Eso… ¿Cómo la ves? Seguramente así le decían estos cabrones mientras la violaban: ¡Chacha de mierda! ¡Chacha puta, abre bien las piernas!