Venir de ninguna parte, venir de la raíz no conocida. Abandonarla y echar una raíz propia sin la voluntad de hacerlo. Añorar el desarraigo de la extranjería.
La fábula del hombre de repente liberado en tierra extraña. Una ciudad muy grande, donde la gente habla otro idioma, usa un alfabeto jeroglífico, es indiferente. Nadie entiende nada, ninguna lengua conocida. Los demás son también cuerpos humanos, pero no hay el menor vínculo con nuestro héroe. El fin de la noción de identidad.
El fin del ser uno.
El fin.