La revista Letras Libres publica en su número de este enero de 2009 mi texto crítico «El conocimiento de las hienas», sobre el libro El jardín devastado. Una memoria, de Jorge Volpi.
Aquí, un párrafo:
El saldo es desigual: al apoyarse demasiado en el fragmento desnarrativizado y aforístico, Volpi logra frases memorables pero páginas insuficientes para crear un artefacto verbal que estalle en la conciencia del lector, al negarse a hundir la pala más tercamente en la carne de su personaje, que al final revela pocos matices y cierta propensión a la grandilocuencia. Hay, sí, el intento de dejar unas páginas “viles” en que, a veces, el narrador logra saltar de la vergüenza y hace corresponder su memoria con la memoria entrecortada de la especie, a partir de temas como el amor, el sexo, la solidaridad, la imaginación, la guerra. No me parece inapropiada la búsqueda, aunque sí, en esta novela, veo escaso el resultado: frente a las posibilidades del entretenimiento y el solipsismo del lenguaje, la novela de conocimiento, ésa en que el personaje es lanzado a una deriva que revele sin recato un país interior de hienas y fantasmas, es por entero necesaria.