El suplemento Laberinto del periódico Milenio publica hoy un texto crítico de Margarito Cuéllar sobre el volumen Negro es su rosro. Simiente (FCE) de Esther Seligson.
Un párrafo:
Rilke, Huidobro, Ana Ajmátova, Bachelard, María Zambrano, guían estas travesías plenas de luz. Una luz que no enceguece, que no señala hacia un camino único, sino a varios; que no está inmersa sólo en la cultura de Oriente, que muy bien desentrañó y conoció la autora en sus viajes; la mirada de Esther es múltiple, dueña de un gran angular que abarca todo, desde una envestidura en apariencia frágil, de la que se impone un talento enraizado en la inteligencia, la sensibilidad y la búsqueda de un Yo que se exterioriza, no desde la evidencia, tampoco desde la densidad, simplemente se muestra como lo que es: un vergel en el que asoman las espinas huérfanas de la existencia.