Viejo y lleno de días.
Terminé de mecánico en un taller de barrio,
obrero montador en el Berlín amargo,
propietario de taxis que transitan el sueño.
Viejo, lleno de días, humillado en el blanco
de los ojos de Dios.
Mis carnes son la esquina de un daguerrotipo,
mi corazón es una fecha oscura,
mi afán es el salmón puesto a las brasas
junto a las márgenes del río que remontaba.
Caído en mí, distante,
hecho de campos de verdura
y ojos como canarios.
No he sido yo más mío que este plato de sopa.
Cada noche derribo, como un licor amargo,
las letras de mi nombre.
Cada mañana vuelve el Señor a edificarlas.
Tal es nuestro secreto. La mutua cicatriz.
Viejo, lleno de días,
me vuelve sabio el modo
en que voy pareciéndome a las piedras.
Y así como las chispas de un motor
se dan al aire,
así yo me abandono a la aflicción.
Julián Herbert, La resistencia
Bitácora de Geney Beltrán [χe’nɛi bel’tɾan], escritor mexicano (Tamazula, Durango, 1976).
jueves, diciembre 07, 2006
miércoles, diciembre 06, 2006
Sobre Rossi
En el número de Nexos de diciembre aparece el texto «Novela del distraído adolescente», reseña delgeney sobre Edén. Vida imaginada, el libro reciente de Alejandro Rossi, uno de nuestros excéntricos entrañables.
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