martes, enero 30, 2007

Vivimos con aquellas minas de Trapalanda en el alma...

Vivimos con aquellas minas de Trapalanda en el alma. El antiguo Conquistador se yergue todavía en su tumba, y dentro de nosotros, mira, muerto, a través de sus sueños frustrados, esa inmensidad promisoria aún, y se le humedecen de emoción nuestros ojos. Somos su tumba y a la vez la piedra de su honda.

Ezequiel Martínez Estrada, Radiografía de la pampa

El trabajo de los esclavos

La richesse industrielle, dont jouit le monde actuel, est le résultat du travail millénaire des masses asservies, de la multitude malheureuse que, dès les temps néolithiques, ont formée les esclaves et les travaillerus.

Georges Bataille, Les Larmes d'Éros

Yo creo en la misión del escritor...

Je crois à la mission de l'écrivain. Il la reçoit du verbe qui porte en lui sa souffrance et son espoir. Il interroge les mots qui l'interrogent, il accompagne les mots qui l'accompagnent. L'initiative est commune et comme spontanée. De les servir —de s'en servir —il donne un sens profond à sa vie et à la leur dont elle est issue.

Edmond Jabès, Le Livre des questions

Dos líneas de poeta norteño

Mira que nada cubre mejor la desnudez
que estar cosido a un cuerpo que se ama.

Julián Herbert, Kubla Khan

(Tema ya tratado por Steiner)

Lo scrivere — un esercizio ascetico e totalizzante, che assorbe l’attenzione e l’energia dell’intera persona — può comportare un rischio di inumanità. La scrittura cerca la vita, ma può perderla proprio perché tutta concentrata su se stessa e la propria ricerca.
Claudio Magris, Utopia e disincanto

miércoles, enero 24, 2007

Dos textos en el cambio de año




El 30 de diciembre de 2006 se publicó mi ensayo «Tario furioso» en las páginas del suplemento Laberinto, del periódico Milenio. El ensayo, que trata sobre la primera y desconocida novela de Francisco Tario, Aquí abajo, forma parte del libro Dos escritores secretos. Ensayos sobre Efrén Hernández y Francisco Tario, compilado por Alejandro Toledo (uno de los mejores ensayistas mexicanos contemporáneos) y publicado a fines de 2006 por el Fondo Editorial Tierra Adentro.

Digamos que no sé de muchos que estén muy felices con la portada del volumen, y tampoco con las correccioncitas abusivas del encargado del cuidado de la edición (que incluso perjudicó al compilador cambiándole el año de nacimiento). Por eso mismo, en el caso de mi texto, prefiero remitir aquí a la versión publicada en Laberinto, respetuosa de los términos originales.

Y en el número 119 (enero-febrero de 2007) de la bella revista Crítica, de la Universidad Autónoma de Puebla, aparece un texto de narrativa, «Antes de conocer a María», que, no sólo por ser mío, me gusta mucho. La revista, ustedes la conocen, es excelente y está muy cuidada y muy bien editada por Julio Eutiquio Sarabia y Armando Pinto.

sábado, enero 20, 2007

Quiero decirlo aquí

Quiero decirlo aquí
porque me dejas solo cuando me acosan los cuernos de caza
porque tiendes aduanas para cada uno de mis pasos
porque mellas el filo a mis cuchillos
y vuelcas en el jardín el petróleo de mi lámpara
Porque me humillo ante mi dios de ateo
y rezo por ti en la soledad de mi merienda
porque hay un templo y clamo por la resurrección
porque te encuentro bajo todas las piedras del desvelo
y tu parte de sábana es la parte oscura de la luna
Porque no falta quien escupa mi mano de huérfano
porque al fin de cuentas nada de esto te importa
y me falta el aire para gritarme «¡Basta ya!»
quise decirlo aquí

Guillermo Fernández, «Quiero decirlo aquí», en La hora y el sitio, en Exutorio. Poesía reunida, 1964-2003.