lunes, febrero 26, 2007

En Ancorajes

¿Qué escribo? Escribo: eso es todo. Escribo conforme voy viviendo. Escribo como parte de mi economía natural. Después, las cuartillas se clasifican en libros, imponiéndoles un orden objetivo, impersonal, artístico, o sea artificial. Pero el trabajo mana de mí en un flujo no diferenciado y continuo. ¿Qué estoy escribiendo? He aquí lo que estoy escribiendo: mis ojos y mis manos, mi conciencia y mis sentidos, mi voluntad y mi representación; y estoy procurando traducir todo mi ser inconsciente en esa sustancia dura y ajena que es el lenguaje, y que por desgracia no fue hecha para tan delicada tarea. Mañana todo eso se llamará la novela de tal, la comedia de cual, el poema de esto y el ensayo sobre lo otro. Eso estoy escribiendo ahora...

Alfonso Reyes, "Fragmentos de un arte poética"

Lo escuché en un sueño

—Soy tan ateo pero tan ateo, que no sé si es que soy el ateo perfecto o que Diosito me está tendiendo una trampa.

miércoles, febrero 14, 2007

Propuesta de poeta peruano

Reconozcamos que la medida del logro de la experiencia poética no puede ser sino el poema mismo, única explicación y justificación de la actividad poética. Y como hay más bien la tendencia a sobreestimar al poeta, yo propondría que se volviera costumbre publicar anónimamente toda poesía. Se complicaría tal vez con ello la labor de los críticos, pero se suprimiría toda posibilidad de vanidad y estoy seguro que se cambiaría de criterio en la estimación y la satisfacción estéticas. La relación sería directa y espontánea y quizá los nuevos frutos más esplendorosos.

Emilio Adolfo Westphalen, "Poetas en la Lima de los años treinta", 1974.

lunes, febrero 12, 2007

Cuán definitivos


Volvimos a nuestro alojamiento donde el pueblo nos había preparado la cena. El entusiasmo era inmenso. Nos abrazaban los campesinos, nos invitaban copas. Una marimba comenzó a tocar sones guatemaltecos. Cohetes, tiros al aire, gritos de júbilo, repiques de campanas de la iglesia. Ya no pude más: mi tierra, que la tenía en los huesos, salió a mis ojos, me puse a sollozar y a llorar. Qué alegría más desgarradora, qué ternura más acongojada y jubilosa. Las muchachas y muchachos, los viejos y los niños, las mujeres pidieron el himno nacional a la marimbita. Hacía muchos años, muchos años, que no lo había escuchado. Me tocó cantarlo con mi pueblo en aquella ocasión inolvidable. No creo ser patriotero ni sentimental: simplemente, se me reveló entonces, de nuevo, cuán definitivos son la niñez y el dominio de la tierra.

Luis Cardoza y Aragón, Guatemala, las líneas de su mano

viernes, febrero 09, 2007

Las modifica

La poesía no mejora las cosas, pero hace de lo que sea algo más decisivo: las modifica. No tiene repercusiones sobre la historia, es arte pura, no tiene repercusiones terapéuticas ni pedagógicas, procede de otro modo: anula el tiempo y la historia. Su acción se ejercita sobre los genes, sobre la masa hereditaria, sobre la sustancia —un largo camino interior—. La esencia de la poesía tiene reservas infinitas, su núcleo despide una energía demoledora pero su periferia es angosta; no suena mucho, pero sobre este poco el contacto es incandescente. Todas las cosas viran, todos los conceptos y las categorías modifican sus características en el momento en que son consideradas bajo la luz del arte —las que ella les pone, y bajo la que son puestas—. El arte pone en movimiento un torrente allí donde todo era aburrido y torpe y seco, un torrente que permanece confuso e incomprensible pero difunde semillas sobre las reducidas orillas del desierto, semillas de felicidad y de dolor, la esencia de la poesía es perfección y fascinación.

Gottfried Benn, Aforismos. Versión de José Manuel Recillas.

viernes, febrero 02, 2007

Dos en febrero


En el número de febrero de La Gaceta del Fondo de Cultura Económica, que dirige el gran Luis Alberto Ayala Blanco, figura el texto narrativo «Emarvi, antes», escrito por elgeney. La Gaceta se encuentra en todas las librerías del Fondo durante este mes.
Y también en la revista Nexos de este febrero aparece «Un científico ensaya sobre el cuerpo», lectura mía al ensayo La fábrica del cuerpo, el libro reciente del médico y escritor Francisco González Crussí.