viernes, noviembre 20, 2009

Anoche soñé que volaba

La revista Crítica, en su número 135 (de noviembre-diciembre), publica mi relato «Anoche soñé que volaba». Esto me ha causado mucho gusto: la revista es muy bella y está dirigida con particular tino por Armando Pinto y Julio Eutiquio Sarabia.


Aquí, un párrafo del relato:

Cuando el auto se aleja con Elisa, Joaquín vuelve la mirada hacia Natalio y se ríe porque ya lo va viendo más abajo, ya pequeño. La del hombre es una cara pasmada que mira a Joaquín hacia el aire, cada vez a más altura, y Joaquín alcanza a distinguir de nueva cuenta el auto, más chico, el aire sopla en torno suyo, y él ve el techo de la residencia Salvatierra Miller, y ya después se ven albercas, y canchas de tenis, podadoras, autos, de menor tamaño todo. A la derecha está Superama: hay gente afuera, dos patrullas, una ambulancia que parte por Iglesia hacia la clínica de Río Magdalena ahí bien cerca, hubieran mejor ido a pie por el cadáver, ¡a ver de qué les sirve ahora ese güerito!, denle sus pinches vísceras podridas a tanto pobre perro muerto de hambre, ¿a quién le servirán?... Y mientras cada cosa se hace más nimia y él se siente ligerísimo, ve con alegría el sol ponerse como un candado ígneo sobre la Ciudad, todo tiene contornos, todo es real y vive y vibra y brilla y su cuerpo se va disipando y se vuelve polvo, bruma, nada, sólo aire anochecido sobre la Ciudad, esta bella y agria Ciudad sin remedio.