A lo largo de este
tiempo, han participado en Fraguas, como colaboradores, más de media centena
de escritores, la mayoría nacidos a partir de 1970, algunos pocos de
generaciones anteriores. Ha habido oriundos tanto del Distrito Federal como de
los estados; quienes trabajan en el medio académico y quienes se dedican
primordialmente a la creación; quienes publican recurrentemente en otros medios
impresos o quienes empiezan su andadura crítica en espacios digitales. Uno de
los principales intereses de la sección ha sido identificar e impulsar nuevas
voces de críticos en México —quien han podido expresarse con absoluta libertad
sobre los libros reseñados—, así como la revista, y el Fondo Editorial Tierra
Adentro, han sido un semillero de nuevos poetas, narradores y ensayistas desde
hace ya décadas.
El nuevo número doble (173-174), con el que termina mi participación como editor de Fraguas, incluye textos de Eduardo Huchín Sosa, Marco Lagunas, Gabriela Torres Olivares, Ana Sabau y Leopoldo Lezama, sobre libros de Guillermo Sheridan, Gregor von Rezzori, Javier Marías, Mario Bellatin y Antonio Colinas, respectivamente. Incluye también breves notas escritas por Rocío González, Antonio Riestra, Daniel Orizaga Doguim, Eduardo Antonio Parra y un servidor, sobre otros libros de poesía, novela y cuento recientemente editados.
Por supuesto, editar una sección de crítica literaria en México, buscando siempre mantener independencia ante expectativas político-literarias o mercantiles, no es fácil. Por eso, agradezco a Mónica Nepote, directora del Programa Tierra Adentro, su enorme confianza, y a su equipo el apoyo para la realización de esta encomienda. Aunque ya esto parece discurso de candidato a diputado, no quiero terminar esta entrada sin agradecer también a los muchos escritores que en estos dos años y medio aceptaron participar en Fraguas, dándole así pluralidad al tan necesario ejercicio crítico en México.