Bitácora de Geney Beltrán [χe’nɛi bel’tɾan], escritor mexicano (Tamazula, Durango, 1976).
jueves, marzo 23, 2006
Dejar la Ciudad
La Ciudad con mayúscula es ésta, el De Efe, la Ciudad de México, la Capital. No porque las demás sean ciudades menos importantes o ciudaditas, sino porque he vivido aquí doce años, desde 1993, salvo por el lapso de año y medio que dividí entre Toronto y Culiacán al final de la carrera, entre 1997 y 1999. Es una Ciudad hosca y grosera, sucia y ruidosa, caótica, entrañable y lastimera. Fabulo continuamente con dejarla: un doctorado en Barcelona, una casita en Real del Monte, el regreso a Culiacán, mi tierra apátrida. Y no lo he hecho, claro. Necesito sus libros, algunas de sus calles, su aura de sede fría del frío anonimato, muchos de mis amigos y las chelas con ellos en El Nivel o La Guadalupana, pero quizá deba decir que lo que más me ata a esta Pinche Ciudad es la colección de malos ratos solitarios y negras experiencias de profundo desánimo que me ha dado. Porque ninguno de esos ratos y ninguna de esas experiencias me han tirado a la lona, pienso, me han despojado del gusto raro de seguir viviendo en la única Ciudad con mayúscula, a la que hay que agradecerle tantas historias posibles que me regala, en mi imaginación, historias que suceden en mi mente a partir de que la he dejado, en algún futuro de tantos.