Alejandro de la Garza comenta la novela Por el lado salvaje, de Nadia Villafuerte, en la revista Milenio Semanal:
La voz narrativa de Nadia Villafuerte (1978) azora al provenir de un ser
maduro curtido en las ásperas realidades de la vida, transmitir el
espesor y la riqueza de quien ha leído todo, y fluir con elegante prosa
rebelde al lugar común. Su hiperrealismo es capaz de expresar a la joven
tullida Lía, carne de albañal y burdel, en la inversa dignidad de su
viaje personal por el oprobio; el espíritu inquebrantable del fotógrafo
italiano Bardem, degradado por la vida y el autodesprecio, o la entereza
del biólogo Genaro al trastocarse en travesti para vencer a la
infelicidad con la fantasía. Luego de un par de becas y cuatro años de
esfuerzo, la narradora entrega una feroz novela dura, en recorrido de
Chiapas a Honduras y Tijuana, de Monterrey a Nuevo Laredo y Playa Bagdad
para desembocar en la libertad como un absoluto desamparo. Su factura
es una cuantiosa apuesta por el lado salvaje.