También incluye, la revista Luvina de invierno 2011, un texto crítico de Enrique Padilla sobre mi novela Cartas ajenas.
Aquí un breve fragmento:
La primera novela de Beltrán Félix exhibe la pena, el sinsabor de la anarquía institucionalizada; la sensación, tan en boga, de vivir al borde de cualquier anodino abismo. Ésta, una de las mayores apuestas de la novela, se ve ganada con creces, y en los capítulos finales del libro da pie a verdaderos alardes narrativos.